Cristo de las Misericordias

Anónimo, s.XVI; transformado s.XVIII.
Convento de la Encarnación; Osuna (Sevilla).

La imagen –de tamaño algo menor del natural- se encontraba en un lamentable estado de conservación ya que presentaba, entre otras alteraciones graves, un ataque de insectos xilófagos generalizado. Se trata de una escultura realizada directamente sobre la pieza central del tronco de un árbol, sin ahuecar, y que por tal motivo, presentaba una fenda vertical que recorría todo el torso de la imagen, fruto de los movimientos inherentes del secado de la madera y que habían provocado más de una intervención restauradora para enmascarar el daño en épocas pasadas.

Después de cuatro siglos,  el crucificado nos ha llegado con una apariencia muy diferente de la que fue concebida por su autor. Según se pudo comprobar técnicamente, la cabellera fue modificada sustancialmente en el s.XVIII, eliminándosele la corona de espinas tallada directamente sobre la cabeza así como varios mechones de pelo, para colocarle otros más airosos, corona de espinas y potencias de plata al gusto dieciochesco,  adaptándose, además, a su nuevo emplazamiento ya que, en la documentación encontrada en el archivo conventual se indica que para la obra se construyó entre los años 1768 a 1775 el retablo barroco que actualmente lo alberga. En esa adaptación barroca se procedió a repolicromar la imagen y a modificar algunos elementos como la cruz, el sudario o los clavos que se describen en la documentación existente y que eran “rematados por azucenas», tal y como se reprodujo durante la intervención. También se desprende de la historia material de la imagen y la documentación encontrada que fue aderezada tiempo atrás con un sudario de tela o “faldellín”.

Cliente: Dirección General de Bienes Culturales, Consejería de Cultura, Junta de Andalucía.

Fecha ejecución: Julio 2008-Junio 2009.